lunes, 11 de mayo de 2015

El enigma de los cuerpos incorruptos


¿MITO O REALIDAD?

por Ariel Casalucci

ariel_investigador@hotmail.com

Según Wikipedia, se entiende por “incorruptibilidad cadavérica” la propiedad de un cadáver de no descomponerse después de la muerte a pesar de no haber sido embalsamado o preservado de ninguna manera.
Entre las religiones, especialmente la Católica, se ha considerado desde tiempos remotos la incorruptibilidad de un cuerpo como signo de santidad, y de allí que por todo el mundo hay templos donde se veneran infinidad de cuerpos (y partes) conservados, considerándoselos reliquias sagradas. Aunque los archivos de la historia dicen que este particular “milagro” se ha visto en todo tipo de personas, muchas de ellas comunes, que no predicaban ninguna espiritualidad ni forma de vida especial.
De la red extraemos por ejemplo el siguiente texto:

El misterio en torno a estos cadáveres no se ha resuelto todavía de forma satisfactoria. Unos se han conservado de forma deliberada recurriendo a técnicas especiales de embalsamamiento, pero otros se han mantenido intactos accidentalmente. En cualquier caso, son cuerpos cuya conservación parece milagrosa, ya que no presentan la rigidez de las momias, ni están tan secos como estas. Además, con frecuencia se han preservado frescos en condiciones de humedad y temperatura que suelen favorecer la putrefacción.
Algunos ejemplos son realmente sorprendentes. Santa María Magdalena de Pazzi fue desenterrada un año después de su muerte y, aunque sus ropas estaban húmedas, su cuerpo se mantenía intacto. Lo mismo le sucedió a Santa Magdalena Sofía Barat, cuyo cuerpo se mantuvo perfectamente conservado con ropas húmedas y mohosas dentro de un ataúd que se encontraba en avanzado estado de desintegración. Según la costumbre de su época, Santa Catalina de Bolonia, fue enterrada sin ataúd, directamente en el suelo, pero su cuerpo se preservaba intacto dieciocho días después. Otro caso espectacular es el del religioso del rito maronita Charbel Makhloud (1828-1898), enterrado también sin ataúd: durante su exhumación el cadáver fue encontrado flotando en el barro en una tumba inundada, pero incluso en la actualidad permanece flexible y emite una especia de fluido sanguinolento.
Se conocen los casos de algunos santos martirizados cuyos cuerpos soportaron condiciones durísimas, como el enterramiento en el agua o haber sido sepultados con heridas abiertas, lo que potencia la corrupción del cadáver. El ejemplo del jesuita polaco San Andrés Bobola(1591-1677) es prototípico: fue brutalmente torturado y asesinado y su cuerpo permaneció colgado varios días a la intemperie sin descomponerse. Sus discípulos le enterraron en una cripta y sesenta años después un equipo médico confirmó que, a pesar de las heridas abiertas, estaba incorrupto. La conservación de su cuerpo fue reconocida oficialmente en 1835.
La lista de santos incorruptos como los citados es exhaustiva. La investigadora Joan Carroll Cruz ha contabilizado al menos un centenar de ellos en su libro “The Incorruptibles” (1974), pero hay muchos más, ya que también se conocen casos de personajes no santificados. ¿Cómo se explica que estos restos mortales hayan permanecido en ese estado aunque muchos de ellos fueran enterrados en las citadas circunstancias?

Sin embargo, a la luz de la ciencia exhaustiva, los verdaderos casos de cuerpos “incorruptos” en el fondo son bastante reducidos, teniendo en cuenta que las historias de cuerpos conservados “a la intemperie” hay que tomarla con pinzas. Primero porque muchos de ellos simplemente se han momificado, son momias[1] típicas, un proceso bastante común y para nada milagroso. Segundo, porque una investigación científica realizada a fines de los años 80, con participación y colaboración de la propia Iglesia Católica, arrojó la novedad de que al examinar varios de los cuerpos se encontró que habían sido embalsamados o preservados artificialmente mediante diferentes técnicas. Esto es un dato curioso ya que las leyendas sobre cada “santo” nunca aportaron este dato. Parece ser que se “olvidaron” un pequeño detalle a la hora de correr la voz sobre el “milagro”. Del asunto se hizo un documental de History Channel llamado “Cuerpos incorruptos” (Santed preserved! original en inglés).
Para mencionar un caso comentamos el de Santa Margarita de Cortona, fallecida hace 700 años, cuyo cuerpo fue examinado en 2001 encontrándose varias incisiones cosidas con hilo en lugares como el pecho, el abdomen y los muslos, significando esto que había sido embalsamada y preservada.
El cuerpo del papa Juan XXIII por ejemplo no fue embalsamado pero sí conservado artificialmente gracias a la inyección de determinadas sustancias, tratamiento más moderno que ha reemplazado a la antigua extracción de los órganos (embalsamamiento) y que se ha realizado sobre muchas figuras famosas, como el ex presidente argentino Juan Domingo Perón.



Santa Virginia Centurione Bracelli, EJEMPLO DE MOMIFICACION NATURAL


Beata María Fernández Coronel, EJEMPLO DE MOMIFICACION NATURAL



Santa Verónica Giuliani – San Sylvano EJEMPLOS DE CUERPOS CON BAÑO DE CERA, PRESERVADOS ARTIFICIALMENTE



EJEMPLO DE CUERPO “INCORRUPTO”



Sobre esta santa extraemos de la red lo siguiente:

Tras dos años de penosa enfermedad murió el 9 de enero de 1703, a la edad de 75 años. La fama de santidad y el prestigio social que había alcanzado hizo que su cadáver permaneciese expuesto en la iglesia por 6 días. El cuerpo permaneció incorrupto, caliente y flexible en todo momento, por lo que no se le dio sepultura. En 1742 el obispo de Orihuela, D. Juan Elías Gómez de Terán, al encontrarlo todavía intacto, mandó que el cadáver permaneciese en un arca sin ser enterrado. Así se ha conservado hasta la actualidad, permaneciendo todavía incorrupto y flexible.



Cuerpo conservado naturalmente del sacerdote budista de Siberia Dashi Dorzho Itigilov, fallecido en 1927


El caso del ganadero mexicano Víctor González Chamlati, muerto en 1943 y exhumado 65 años después encontrándose en perfecto estado de conservación.
González Chamlati era una persona común y corriente que no profesaba ninguna fe en especial, fue muerto de un escopetazo por la espalda por un vecino suyo, como venganza por haber matado al perro de éste cuando se adentró en su propiedad.

Veamos que dice la ciencia sobre la “incorruptibilidad cadavérica”. Según ciertos factores de índole ambiental, como ser temperatura, humedad, propiedades de los suelos (presencia de ciertos minerales como plomo en altas cantidades –retrasa la putrefacción–), pH, etc, sumado a un medio estéril, puede suceder un proceso de transformación de la grasa subcutánea (bajo la piel) del cadáver, denominado “adipocira”. Tras haberse producido la primera fase de saponificación[2] de los tejidos por hidrólisis[3] de las grasas, las partes blandas como la piel se transforman en un material de apariencia plástica, conocida como “cera cadavérica”; la cual hace de una especie de “capa” o coraza protectora sobre el cuerpo impidiendo que el proceso de putrefacción penetre al interior del cadáver.
Con respecto al llamado “olor a santidad”, es decir, a los aromas florales y dulces que supuestamente se dice desprenden los cuerpos “incorruptos”, hecho registrado desde la antigüedad, la ciencia explica el asunto como un efecto del contacto del aire (específicamente el oxígeno) con esta cera en la que se ha transformado la piel del cadáver.
Para datos más técnicos extraemos de la red el siguiente texto, cuyo autor es el Prof. José Reverte Coma, del Museo de Antropología Médico-Forense, Paleopatología y Criminalística de Madrid, España:

[…] Existen otras formas de conservación de cadáveres en las que no interviene la técnica humana y que hacen quedar al cuerpo incorrupto. Esto puede suceder por dos caminos opuestos, quedando el cadáver con un notable grado de semejanza a como era en vida. Los dos caminos son lasequedad y la humedad.
La sequedad produce la momificación espontánea o natural. Se trata de un proceso de desecación espontánea o natural que impide la putrefacción y descomposición del cadáver. Puede ser total o parcial. Este fenómeno se da en algunos lugares como son las criptas de algunos monasterios donde la sequedad del ambiente y la ausencia de insectos, unido quizás al hecho de que el cuerpo estaba emaciado (consumido) tras larga y consuntiva enfermedad, exento de grasa y a la existencia de un medio interno adecuado para destruir las bacterias responsables de la putrefacción, permite que el cuerpo se deseque en forma natural conservándose incorrupto por tiempo indefinido. Esto sucede con mucha frecuencia en cadáveres enterrados en cementerios de nichos.
Un caso notable son las criptas del Convento de Capuchinos de Palermo (Italia) donde pude ver 850 momias muy bien conservadas, algunas de ellas desde hace varios siglos. También he visto en algunas criptas de España cantidad de cuerpos momificados muy bien conservados y cuerpos de los llamados “incorruptos” que se encuentran generalmente en iglesias y conventos de muchos lugares de España donde se han dado las condiciones adecuadas para preservarlos de la corrupción.

Otro camino, opuesto al anterior, paradójico, es cuando el cadáver queda en un ambiente dehumedad relativa, pero estéril. Se produce el fenómeno llamado “adipocira” (de adipós, grasa y cira, cera). Consta de varias fases o momentos evolutivos: la saponificación que consiste en una transformación de los tejidos en jabones por hidrólisis de las grasas. Sigue a ésta una segunda fase llamada fase plástica, durante la cual las partes blandas se transforman en un material parecido a la plastilina, desapareciendo las estructuras microscópicas, pero manteniéndose la forma y el aspecto exterior. La piel queda elástica convirtiéndose en una especie de badana como si la hubiesen curtido.
Aún hay otras fases posteriores, que aunque menos frecuentes, he tenido la ocasión de ver y estudiar. Consiste en la transformación de los tejidos en cera, auténtica cera como la de una vela derretida, que mantiene la forma de los órganos con gran precisión. Queda a veces tan perfecta que se pueden diagnosticar al cabo de los siglos hasta las cicatrices que tenía en la piel el sujeto. Tengo varios casos en el Museo de Antropología y Paleopatología creado por mí en la Escuela de Medicina Legal de Madrid (España).
La transformación del tipo adipocira en cera cadavérica es lo que ha dado origen a la creencia de que hay cuerpos incorruptos debido a causas sobrenaturales y no hay tal cosa. Durante las excavaciones que se hicieron en el Cementerio de los Inocentes de París (Francia) por el Dr. Fourcroix, se hallaron centenares de cuerpos incorruptos en las fosas comunes donde se almacenaban hacía siglos miles de cuerpos apilados. Fue este autor el que describió por primera vez el adipocira como un fenómeno natural aunque no pudo comprender aún la razón fisiológica ni química del mismo.
Durante las exhumaciones realizadas en Japón y Hawaii donde se enterraban los cuerpos de los soldados norteamericanos muertos durante las guerras de Corea y Viet Nam, uno de mis maestros en Antropología Forense, el Dr. Thomas D. Stewart y los equipos que con él trabajaban hallaron centenares de cuerpos incorruptos en diversas fases de adipocira debido a la humedad del suelo donde estuvieron enterrados.

Un fenómeno de conservación natural también que puede producirse espontáneamente en determinadas circunstancias es la corificación o transformación de la piel y tegumentos en un cuero de una dureza casi pétrea. Tengo una cabeza en la colección de nuestro Museo que se conserva en esta forma perfectamente.
Aún puede darse otro caso y es la petrificación o transformación de las partes blandas en un material pétreo como roca o como una estalagtita, debido a la infiltración por hidroxiapatita y carbonato cálcico. Tenemos otro caso de este tipo en el Museo. Se trata de un sujeto hallado en una cueva kárstica. La cara del individuo parece la de un hombre recién muerto, pero es muy antiguo y es piedra pura. Este fenómeno se puede presentar en cuerpos depositados en cuevas kársticas con infiltraciones de agua y sales. Aunque es un fenómeno raro, sin embargo es posible como forma de conservación natural.

En esta rápida ojeada podemos observar que la posibilidad de que haya cuerpos incorruptos depende de factores ambientales y factores internos del cadáver y si ambos coinciden, no es de extrañar que este fenómeno se presente sin necesidad de achacarlo a nada sobrenatural, tendencia por otra parte que tiene el ser humano al no poder comprender la razón de estos fenómenos.

Queda entendida entonces la explicación que la ciencia oficial da sobre el fenómeno denominado “incorruptibilidad cadavérica”. Hay otros procesos también desde luego, como la momificación natural e incluso las transformaciones que puede sufrir un feto muerto y retenido dentro del útero materno, el cual puede llegar incluso a petrificarse si no es expulsado naturalmente (como generalmente sucede en cierto tiempo) o mediante cirugía obstétrica. La medicina forense conoce a la perfección estos asuntos ya que justamente se dedica a ellos; por lo cual es innecesario describirlos, además de que ya escapa a nuestro objetivo aquí, siendo “harina de otro costal” como dice la consabida frase.
Para las explicaciones “esotéricas” o paranormales, otros alegan que la causa es la vida espiritual del difunto, que se manifiesta victoriosa sobre la materia corporal mediante una transformación bioquímica que va más allá del último suspiro; partiendo de la hipótesis de que si la degradación del cuerpo está directamente relacionada con las potencialidades de la mente, se llega a la conclusión de que la incorruptibilidad orgánica es una consecuencia de esas facultades y de las pautas de comportamiento durante la vida física…

———————————————————
[1] La palabra MOMIA deriva del árabe mumia que significa betún y en persa la palabramumiai que significa asfalto.
[2] SAPONIFICACION: Reacción que produce la formación de jabones. La principal causa es la disociación de las grasas en un medio alcalino, separándose glicerina y ácidos grasos. Estos últimos se asocian inmediatamente con los álcalis constituyendo las sales sódicas de los ácidos grasos: el jabón.

[3] HIDRÓLISIS: Reacción química entre una molécula de agua y otra molécula, en la cual la molécula de agua se divide y sus átomos pasan a formar parte de otra especie química. Esta reacción es importante por el gran número de contextos en los que el agua actúa como disolvente..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.