domingo, 16 de agosto de 2015

La leyenda de “La niña de las Peras”

UNA HISTORIA INVENTADA

por Horacio Velmont





Entre las muchas leyendas del Barranco de Badajoz (isla de Tenerife, en Canarias, España) se destaca una de ellas por lo inverosímil, aunque se la presenta como un hecho cierto.

LA NIÑA DE LAS PERAS



La leyenda de la Niña de las Peras es una de las más populares y a la vez la que ha sufrido más transformaciones a lo largo del tiempo. Según las referencias encontradas podemos situar el inicio de los hechos entre 1890 y 1910.

Unos padres enviaron a su hija al Barranco de Badajoz en busca de fruta, pero la niña desapareció. Es de suponer que la zona fue minuciosamente rastreada por los vecinos del lugar, sin embargo la niña no apareció. Al menos no en aquellos años. Para sorpresa de sus padres, la niña tocó a la puerta de su casa varias décadas más tardes, y en su regreso, la niña seguía manteniendo el mismo aspecto que tenía el día que desapareció.Lo que la niña contó después de su reaparición fue lo siguiente: Al parecer fue hasta el Barranco en busca de la fruta que sus padres le habían encargado, y se quedó dormida al pie de un peral, donde más tarde fue despertada por un ser muy alto vestido de blanco. Lejos de sentirse asustada, aquel ser le inspiró confianza, por lo que accedió sin reparos a la invitación que éste le hizo de que lo acompañara. La niña siguió a aquel estraño ser hasta el interior de una cueva en la que habían unas escaleras por las que descendieron. Al finalizar del descenso se encontraron en un jardín en el que habían más seres como el que la había guiado hasta allí, todos vestidos de blanco. La niña se entretuvo unos minutos charlando con ellos hasta que al fin su extraño acompañante la guió de nuevo a la salida de la cueva y se despidió de ella. Para ella no habían pasado más que unas horas.






Es conveniente resaltar desde un principio que pertenecen al reino de la ciencia ficción los viajes en el tiempo, donde uno supuestamente puede regresar, por ejemplo, a la época de Jesús, o las aberturas dimensionales, por las cuales uno podría pasar a otro universo o a otro tiempo.


Dando por cierto la falsedad de que tales hechos pueden ser reales, el caso de La Niña de las Peras se cae por su propio peso. Esto ha sido confirmado por Daniel, director del Grupo Ruanel, con quien estoy en consulta permanente.

“No me cierra ni veo que eso sea así como lo dicen. Para mi eso se ha ido “agrandando”, como ha pasado ya en muchos casos… Eso no pasó de ser más que un sueño de ella… Doy por cierto que en realidad se durmió, soñó y luego lo contó como un hecho real. A partir de aquí comenzó a crecer el rumor que terminó en la historia de la niña que pasó por una abertura dimensional y regresó a su tiempo medio siglo después con la misma edad. Como hecho simplemente anecdótico, tampoco creo que hayan sido peras las que buscó sino que mas bien se trataba de higos. Lamentablemente, este tipo de creencias sirven para fomentar falsedades, como viajes en el tiempo, seres dimensionales, etcétera”.




NOTA ADICIONAL DE HORACIO VELMONT

Recuerdo haber jugado en mi niñez al “Juego del rumor”, que demuestra cómo las declaraciones simples pueden cambiar a medida que pasan de una persona a otra. Para iniciar el juego alguien inventa un rumor, por ejemplo “fui al zoológico y vi a un mono comiendo una banana” y se lo susurra al oído de la persona de al lado y ésta a su vez se lo susurra a la siguiente, y así hasta terminar con todos los participantes. El resultado, seguramente tergiversado, provocará la risa de todos al ver cómo lo que escuchó el último de los participantes poco o nada tiene que ver con el rumor original.
El caso de La niña de las peras tiene cierta similitud con el supuesto viaje en el tiempo de “Rudolf Fenz”, pero que en su origen es una simple historia de ciencia ficción que luego se tomó como cierta.
En esencia, la leyenda es que, en Nueva York en 1950, un hombre vestido con ropas del siglo XIX fue atropellado por un coche y murió. La investigación posterior reveló que el hombre había desaparecido sin dejar rastro en 1876. Los elementos en su posesión parecían revelar que el hombre había viajado en el tiempo desde 1876 hasta 1950 directamente.

Para quienes deseen conocer en profundidad esta historia y cómo finalmente se descubrió que se trató solo de una ficción que terminó relatándose como un hecho verídico y como demostración de que los viajes en el tiempo son posibles, indico algunos links.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Lista completa de temas incluidos en los Grupos Ruanel y Obnosis
https://horaciovelmont.wordpress.com/2014/11/12/lista-completa-de-temas/

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