Auditación Espiritual

Terapia de Auditación

La Auditación Espiritual es una adaptación de la técnica de Auditación Dianética aplicada durante una canalización psíquica para la descarga engrámica de sucesos ocurridos en vidas pasadas, razón por la cual es una terapia regresiva indirecta, pues no requiere la presencia física del consultante canalizado. Con esta terapia toda persona tiene la posibilidad de acercarse al conocimiento y vivencias adquiridas de su Yo Superior en experiencias pasadas, a través del relato canalizado y relatado en primera persona, el cual es grabado para que el consultante pueda escucharlo posteriormente. (Ver en Glosario el término "Regresión" y en la etiqueta "Canalizar" el artículo: Tipos de Canalizaciones)

¿Cómo se realiza esta terapia?

Esta terapia se realiza a distancia, por lo cual no requiere de la presencia de quien la solicite. Comprende una serie de canalizaciones espaciadas ajustadas a la posibilidad de cada consultante. El número de sesiones dependerá de la gravedad y complejidad del conflicto a sanar y la cantidad de engramas a descargar. La grabación de cada sesión, tiene una duración de máximo 20-30 minutos, de manera que la conexión se mantenga más fiel y el agotamiento del canalizador no interfiera en la recepción de los conceptos de la entidad. Dicha grabación se realiza en formato mp4 (o cualquier otro formato de audio) y se envía por e-mail al consultante.

Ventajas de la terapia y consideraciones

La Terapia de Auditación Espiritual es una terapia que puede ayudar a todo tipo de personas, ya que todos tenemos engramas que sanar y roles de ego que identificar y superar, lo cual es su finalidad.

A diferencia de otras terapias de sanación relacionadas con vidas pasadas y traumas psíquicos, esta terapia al realizarse a distancia, sin requerir la intervención directa de quien la necesite, evita que la persona afectada pase por el proceso de recordar sus vivencias dolorosas de manera abrupta, sin preparación o en estados de fragilidad psicológica que puedan afectarlo; sino que es el canalizador quien se presta para ser el receptor, no solo de los conceptos que puede trasmitir su Alma, sino además de aquellas emociones que al expresarse a través de él, sean liberadas. De esta manera, el consultante no tendrá que revivir por lo tanto dichas experiencias narradas, sino utilizar su conciencia y raciocinio para analizar y asimilar lo que su Alma le devele a través de la grabación entregada.

Dado de que se trata de una terapia, la Auditación Espiritual tiene como finalidad no solo dicha descarga sino apoyar la toma de conciencia del consultante que solicita este servicio, a través del reconocimiento de los roles del ego que va describiendo o el interlocutor va detectando, de manera que a medida que se da la liberación energética se vayan profundizando las causas que generaron sus engramas y cómo prevenirlas a futuro.

Es importante que el consultante relate al interlocutor lo que considera que debería erradicar de su vida o integrar, o que ve como “anormal” para una mejor eficiencia de la terapia y para que el interlocutor sepa a qué atenerse ya que a veces hay almas que evaden algunas cosas por evitar dolor. Si el terapeuta-interlocutor lo sabe se hace más fácil detectar la raíz del problema (El canalizador se mantiene al margen de la información –no lee los mail aclaratorios del consultante- para evitar preconceptos).

Para el trabajo interno el consultante puede contar con la asesoría permanente de los canalizadores de este blog mientras se encuentre realizando la terapia y además podrá realizar una sesión de Orientación Psicoespiritual por cada auditación (Consulta por cámara vía skipe, gmail o facebook. Ver encabezado en este blog). Consideramos dentro de nuestros principios que la integración del ego es una labor meramente personal ya que concierne a la experiencia y capacidades únicas y exclusivas de cada persona. Por lo tanto la terapia busca apuntalar a cada individuo en su propia autointegración, respetando la libertad y voluntad de cambio de cada persona, y brindando una guía de orientación para la construcción autónoma de su camino espiritual.

Teniendo en cuenta que este tipo de tratamiento psicoespiritual depende mucho de la fluidez del Yo superior del consultante, y el grado de dificultad para liberarse de sus bloqueos tanto energéticos como egoicos, se sugiere realizar un ciclo continuado de varias sesiones para mejores beneficios. Un ciclo de terapia puede durar entre 3 a 7 sesiones dependiendo de cada persona, de manera que aquellos traumas más relevantes puedan ser tratados y mejorados efectivamente.

Aclaraciones

Es importante aclarar que, como cualquier terapia, la que ofrecemos, es una ayuda y no una “receta mágica”. El éxito en la superación de los problemas emocionales y mentales, e incluso la superación de hábitos inconscientes o síntomas físicos asociados a estos traumas, también dependen mucho de que el consultante ponga de su parte; no solo se abra al tratamiento, sino que además esté dispuesto a realizar su trabajo interno (Véase Asesorías en este blog).

La terapia de Auditación Espiritual, es una tratamiento alternativo como cualquier otro. No representa en ningún momento la solución definitiva a todos los conflictos del Ser Humano, sino un complemento a las demás terapias. Se encuentra clasificada como una terapia regresiva y como todo tratamiento, exige la participación activa del consultante y su compromiso en sus procesos de sanación psicofísica.

Por eso se recomienda al consultante además de la escucha consciente de las grabaciones enviadas, que tome nota de los eventos más destacados del relato hablado y los relea posteriormente. Dicho ejercicio servirá para asimilar la información recibida y permite el posterior esclarecimiento de dudas sobre sus descargas. Además beneficia la toma de conciencia y el auto- reconocimiento de los roles del ego presentes para realizar la asesoría pertinente.

Si deseas mayor información sobre este servicio puede