EL CUENTO DEL OVNI Y
LOS EXTRATERRESTRES ENANOS
por Horacio Velmont
En realidad, sobre
el Incidente Roswell se tejieron cientos de conjeturas, pero todas
ellas basándose en que en ese lugar había caído una nave
extraterrestre y que las autoridades estaban ocultando el hecho
haciendo creer que había sido un globo meteorológico.
Después del fiasco
que tuve con otros canalizadores yo me había tornado bastante
desconfiado y supuse que en este caso podía esconderse otro hecho
completamente distinto.
Consulté al
profesor Daniel, siendo categórico al decirme:
“Lo de Roswell,
visto todos estos tipos de fraudes y maniobras de contrainteligencia,
de desinformación institucionalizada, por supuesto que es cuento…
Eso no fue un Ovni que se accidentó sino un “avión
magnetodinámico alemán” que fue derribado y estaba tripulado por
dos alemanes de los cuales solo uno sobrevivió pero por poco tiempo.
Lo del supuesto extraterrestre que examinaron fue todo un circo que
por un lado da risa, pero por el otro provoca tristeza al saber que
la mayoría cree que si… También pasó con Caballo de Troya…
Benítez fue usado para engañar y esos documentos que le entregaron
fue todo armado para desviar la vista de la realidad… La verdad es
que la hicieron muy bien con Caballo de Troya porque para que algo
sea bien falso debe tener también mucho de coherente o de verdad”.
Ya con este dato
busqué en Internet alguna nota o algún artículo que de alguna
manera corroborara la historia, y efectivamente algo encontré.
Transcribiré el artículo tal cual.
http://pijamasurf.com/2011/05/extraterrestres-de-roswell-eran-ninos-modificados-por-jospeh-mengele-segun-investigadora/
“Extraterrestres”
de Roswell eran niños modificados por Jospeh Mengele, según
investigadora
LA INVESTIGADORA
ANNIE JACOBSEN SOSTIENE EN SU NUEVO LIBRO SOBRE AREA 51 QUE JOSEF
STALIN PLANEÓ UNA FALSA INVASIÓN EXTRATERRESTRE A ESTADOS UNIDOS
CON EL APOYO DEL CIENTÍFICO NAZI JOSEF MENGELE
En una de las más
bizarras historias que rodean a la ya en extremo extraña ufología,
la investigadora Annie Jacobsen sostiene en su libro sobre Area 51
que los supuestos extraterrestres que fueron encontrados en Rowell,
Nuevo México, en realidad eran niños modificados para parecer
extraterrestres por el “Ángel de la Muerte”, Josef Mengele,
trabajando para Josef Stalin.
En su libro Jacobsen
confirma que la base miltar de Area 51 existe, aunque el gobierno de
Estados Unidos no ha aceptado su existencia. Pero a diferencia de lo
que los ufólogos creen, según Jacobsen la base militar ultrasecreta
no desarrolla tecnología extraterrestre, solamente tecnología
militar de punta.
Basándose en
documentos declasificados y “74 fuentes, 32 de los cuales vivieron
y trabajaron en Area 51″, Jacobsen señala que aeronaves secretas
fueron desarrolladas en Area 51 a partir de un jet soviético MiG ,
así como el A-12 Oxcart y el avión espía Mach 3.
Citando a un
contratista del gobierno que supuestamente trabajó para Comisión de
Energía Atómica y trabajó en Area 51, Jacobsen argumenta que la
famosa “nave espacial” que chocó en Roswell en 1947 en realidad
era un avión espía soviético con una tripulación de niños
deformados. Según relata, Josef Stalin había sido impresionado por
la transmisión de “La Guerra de los Mundos” en la radio por
Orson Welles y que creía que se podía hacer algo similar generando
pánico masivo fingiendo una invasión extraterrestre. Supuestamente
Stalin enlistó a Mengele, el científico que había experimenttado
en campos de concentración, para que éste alterara quirurgicamente
a un grupo de niños para que pasaran por extraterrestres. Los niños
fueron colocados en una aeronave controlada remotamente -un “drone”
-en forma de disco volador. Cuando la aeronave chocó, nació la
leyenda de que se habían encontrado extraterrestres en Nuevo México.
Según Jacobsen sus
fuentes son fidedignas, ya que todo lo que le dijeron lo pudo
comprobar por otro lado. Sin embargo, su versión es aún más
implausible que la que sostiene que en realidad chocaron unos seres
extraterrestres de 3 pies de altura, los cuales fueron incautados por
el gobierno de Estados Unidos. Aunque no es extraño en estos días
ver aparecer nuevas versiones, más raras y contradictorias, formando
una confusa mezcla de desinformación.
Si bien no me había
sorprendido demasiado la aclaración de Daniel de que no se trataba
de ninguna nave espacial, ya que en el fondo esperaba algo así,
máxime sabiendo que lo de los Ovnis es más un bulo que otra cosa,
casi colapso de la sorpresa con lo que había revelado la periodista
Annie Jacobson.
No obstante, aunque
esta historia concordaba en el fondo con lo que me había dicho
Daniel, volví a consultarlo para que me aclarara hasta qué punto
era verdad esta revelación. Lo que sucede es que uno se resiste a
creer tanta monstruosidad, a pesar de saber de los crueles
experimentos realizados por los científicos nazis.
Casi respiré como
sacándome un peso de encima cuando Daniel me respondió: “No, no
era una nave rusa ni tampoco con niños… Aparte, en el Área 51 se
trata de crear armas y cosas para derribar a las naves alemanas, los
famosos Ovnis esos…”.
Evidentemente, esta
periodista había sido utilizada, como vehículo de desinformación.
No obstante, ya tenía los datos concretos de que no se había
tratado de una nave extraterrestre. Yo lo lamento por los ufólogos,
pero que esto les sirva para despertar: los Ovnis existen, pero son
terrestres.
No estamos diciendo
que no existan viajeros del espacio exterior que vengan con sus naves
a visitarnos, pero tales visitas son muy esporádicas y no se
interrelacionan con nosotros, pues tratan de pasar desapercibidos.
Esto significa que
los Ovnis son usados para entretenernos, lo mismo que con los
círculos en los sembrados y muchos otros fenómenos como las visitas
alienígenas, que en su mayoría son realizadas mediante la telepatía
potenciada con la psicotrónica.
Desde ya que hay
muchas más cosas para averiguar sobre el llamado Incidente Roswell,
pero lo fundamental ya lo sabemos: la caída de una nave espacial con
tripulantes alienígenas, así como la famosa autopsia, es pura
desinformación para ocultar el hecho de que se trató de una nave
terrestre con la cual experimentaban en secreto.
LECTURA RECOMENDADA
(CON RESERVAS) *
Luis Carlos Campos
(Contraperiodismo Matrix), “La prueba de que el Ovni de Roswell era
humano militar y … ¡nazi!”
http://contraperiodismomatrix.com/la-prueba-de-que-el-ovni-de-roswell-era-humano-militar-y-nazi/
* Luis Carlos Campos
dice muchas verdades, tiene buena fuente de información, pero
también tiene grandes errores, como por ejemplo da por cierto que la
explosión de Tunguska se trató de la caída de un ovni de factura
terrestre, lo cual no es así, según puede verse en este link:
http://gruporuanel.com/explosion-de-tunguska/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.