LA FARSA MÁS GRANDE DE LA HISTORIA
por Horacio Velmont
Así es, querido Watson, el Holocausto es un negocio muy
lucrativo…
Vivimos la vida dando por sentado cosas que no son ciertas.
Así, “sabemos” que Jehová es Dios, que Jesús vivió célibe, murió en la cruz y
resucitó, que Oswald fue el asesino de Kennedy, que Marilyn Monroe se suicidó,
que las Torres Gemelas y el Pentágono fueron destruidos por Bin Laden, que el
primer viaje a la Luna lo hizo Estados Unidos y que Neil Armstrong fue el
primero que la pisó, que el Titanic fue hundido por un iceberg, que Hitler se
suicidó, que la Tierra es maciza y contiene fuego en su interior, que en el
lago Ness hay un monstruo, que Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Jehová a
causa de sus iniquidades, que Amelia Earhart desapareció con su avión en el
océano, que Jack el Destripador fue un asesino serial que no pudo ser hallado,
que las Pirámides de Egipto eran tumbas de los faraones, que el Sudario de
Turín es la sábana que cubrió a Jesús cuando fue bajado de la cruz, que en
Roswell cayó una nave extraterrestre y el gobierno de Estados Unidos lo oculta,
que el Santo Grial es la copa que Jesús usó en la Última Cena, que Poncio
Pilatos se lavó las manos abandonando a su suerte a Jesús, que Nerón fue un
emperador sanguinario que asesinó a su madre, que Walt Disney era un eximio
dibujante y una excelente persona amante de los niños, etc. PERO NADA DE ESTO
ES VERDAD.
LISTA DE MENTIRAS DEVELADAS POR LOS GRUPOS RUANEL Y OBNOSIS
Cuando pensaba que ya no podría haber ninguna mentira más, o
en todo caso que sería muy secundaria, me entero por los profesores del Grupo
Ruanel que el Holocausto judío nunca existió y solo fue un invento del
Sionismo.
Pero la broma es que cuando creí que tenía en las manos una
develación que haría historia, al fijarme en la Red, como siempre hago por las
dudas para ver si el dato que me brindan tiene alguna confirmación, me doy
cuenta de que yo era el último orejón del tarro, porque había cientos de
páginas que ya daban cuenta de la farsa. No había tenido suerte, entonces, en
ser el primero que lo develara.
Fíjense hasta qué punto era el último orejón del tarro que
una nena de 15 años había escrito una composición escolar demostrando que la
historia del Holocausto había sido inventada, y que por ella obtuvo un 10.
No obstante, pensé que no sería mala idea que me tomara el
trabajo de recoger, en apretada síntesis, los detalles sobresalientes de esta
falsa historia, recomendando al lector no olvidar que para el Grupo Obnosis que
presido la guía sobre la develación de los misterios la constituye la
mediumnidad de los profesores del Grupo Ruanel y la corroboración de los
relatos que yo hago mediante la investigación en Internet. Todo bajo la
Doctrina del Dato Estable, es decir, a la expectativa de que aparezca un dato
mejor, porque la Verdad Definitiva no la tiene nadie, solo el Absoluto.
Antes de comenzar las explicaciones es menester que haga la
advertencia, para no ser mal interpretado, de que no estoy negando las duras
condiciones en que el régimen Nazi sometía a los judíos en los lugares de
confinamiento. Pero hablar de un Holocausto, es decir, del exterminio
deliberado de judíos, y para colmo de 6 millones, es otra cosa.
Este hermoso frasco fue presentado como prueba en el juicio
de Nuremberg como jabón judío. Aaron Breitbart, un investigador del centro
Simón Wiesenthal, dijo: “Los mayores estudiosos del holocausto creemos que no
hubo tal cosa como jabón hecho de judíos. Fue un rumor cruel de los campos…”
Científicos luego analizaron el jabón para ver si encontraban rastros de ADN.
No se encontró nada, ¿qué raro no? ¿Vamos a creer realmente que los nazis se
lavarían las manos con grasa judía? increíblemente todavía hay gente tan tonta
en el mundo que sigue creyendo en el mito del jabón judío.
En principio, cabe señalar que no hay ninguna prueba de que
los nazis mataran deliberadamente a 6 millones de judíos. La única evidencia la
constituye el testimonio de “sobrevivientes” individuales. Este testimonio es
contradictorio y ningún “sobreviviente” alega haber presenciado de hecho ningún
“gaseo”. No hay pruebas concretas de ningún tipo: no hay jabón hecho a partir
de seres humanos; no hay pantallas de lamparas hechas con piel humana (tal como
ha dicho Yehuda Bauer, director del museo del Holocausto, Israel).
Los primeros campos de concentración en el mundo occidental
surgieron de los EE.UU. durante la Guerra de la Independencia norteamericana.
Los británicos internaron a miles de norteamericanos, y muchos de ellos
murieron a causa de enfermedades y golpizas.
Los campos de concentración alemanes y los campos
norteamericanos en los que se internaron a japoneses y alemanes residentes en
los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial eran muy similares, salvo en que
los alemanes internaron a personas que constituían -real o supuestamente- una
amenaza para la seguridad del esfuerzo bélico alemán mientras que los
norteamericanos internaron a personas exclusivamente a causa de su condición
racial.
Los alemanes internaron a los judíos en campos de
concentración porque consideraron que constituían una amenaza directa a la
soberanía y a la supervivencia de la Nación alemana y porque los judíos
aparecían con desproporcionada frecuencia en las organizaciones subversivas
comunistas. Sin embargo, no solo los judíos sino todos los sospechosos de
socavar la seguridad nacional estuvieron expuestos a ser internados.
El comandante Rudolf Hoss (no confundir con Rudolf Hess)
confesó que en Auschwitz había campos de exterminio, pero más tarde se descubrió
que lo hizo porque fue torturado para que haga esa falsa declaración (hecho
confirmado en “Legions of Death” de R. Butler, ver art. nº 1 ).
Existen muchas pruebas de que americanos, británicos y
soviéticos utilizaron la tortura para forzar “confesiones” de parte de
oficiales alemanes después de la guerra, tanto antes como durante el juicio de
Nürenberg y aun después, en otros juicios por crímenes de guerra.
Impresionante revelación de un judío que derribó el mito del
Holocausto en la Segunda Guerra mundial, testimonio que le costó, entre otras
cosas, que no fuese admitido en el cementerio judío, y que nadie de la ‘tribu’
pronunciase un elogio en sus exequias.
El mito del “Holocausto” beneficia actualmente a los
judíos en que los sustrae de toda
critica como grupo social. Les proporciona un nexo común que permite el ontrol
por parte de sus lideres. Además, es un instrumento útil en campañas de
recolección de fondos y permite justificar ayudas económicas a Israel, las que
desde 1970 suman 54.000 millones de dólares por parte de los EE.UU.
Por su parte, beneficia al Estado de Israel porque justifica
los millones de dólares en concepto de “reparaciones” que el Estado de Israel
ha recibido de Alemania Federal (Alemania Oriental se negó a pagar). Alemania
Federal lleva pagados unos 50.000 millones de dólares. Es usado por el grupo
sionista israelí para controlar la política exterior norteamericana en sus
relaciones con Israel y para forzar al contribuyente norteamericano a aportar
todo el dinero que Israel desea. Y estos aportes son cada vez más voluminosos.
Con respecto a los soviéticos, se ven beneficiados porque les permitió ocultar
sus propias instigaciones bélicas y sus propias atrocidades, tanto las de ntes
como las de durante y después de la segunda guerra mundial. En la misma medida
beneficia a los británicos.
Un punto a aclarar es la razón por la que los judíos, si
sabían que estaban destinados a ser ejecutados, no lucharon por su vida. Y la
respuesta obvia es porque no existía intención de matarlos. Sencillamente se los internaba y se los
obligaba a trabajar.
Cerca de 300.000 judíos murieron en los lugares de
confinamiento, principalmente por reiteradas epidemias de tifus -una enfermedad
que siempre aparece cuando muchas personas de hallan encerradas juntas por
largos periodos sin higienizarse y que es portada por los piojos- que causaron
estragos en Europa sumida en la guerra de aquella época. También murieron de
inanición y falta de atención médica hacia el final de la guerra, debido a que
todas las comunicaciones del ferrocarril y por rutas terrestres habían sido
destruidas por bombardeo aliado.
Muchos de los
sobrevivientes judíos de los “campos de exterminio” afirman haber visto pilas
de cadáveres amontonados en fosas y quemados ¿Cuanto combustible hubiera hecho
falta para llevar a cabo esta operación? Bastante, más de lo que disponían los
alemanes, con la crónica falta de combustible que sufrían por aquella época.
¿Pueden cuerpos humanos consumirse totalmente al ser
quemados en fosas? No. Es imposible de este modo ya que en fosas abiertas no
puede ser generado el calor necesario.
Los autores que afirman la existencia del “Holocausto” dicen
que los nazis eran capaces de cremar un cuerpo humano en cerca de 10 minutos.
¿Cuanto tiempo se tarda en consumir un cuerpo humano, de acuerdo al testimonio
profesional de los operarios de crematorios actuales? Aproximadamente 2 horas.
¿Por que había hornos crematorios en los campos de
concentración? Para disponer eficientemente e higiénicamente de los cadáveres
causados por las epidemias del tifus.
Suponiendo un funcionamiento al 100% de TODOS los
crematorios, en TODOS los campos controlados por los alemanes, ¿Cual es la
cantidad máxima de cadáveres que hubiera sido posible cremar durante la
totalidad del periodo en que dichas instalaciones crematorias estuvieron operando?
Unos 436.600.
¿Puede un horno crematorio operar al 100% de su capacidad en
forma continua? No. Un 50% resulta ya una estimación generosa (12 horas por
día). Los hornos crematorios deben ser limpiados regularmente y a consecuencia
cuando están a uso continuo. 3
¿Cuanta ceniza queda de un cuerpo cremado? Después de haber
pulverizado completamente los huesos aproximadamente la cantidad equivale al de
una caja de zapatos. Si 6 millones de personas fueron cremadas por los nazis,
¿que pasó con las cenizas? Es algo que todavía tiene que ser “explicado”. Seis
millones de cadáveres producirían literalmente toneladas de cenizas. Sin
embargo, no hay prueba de la existencia de ningún enorme depósito de cenizas de
estas dimensiones.
Las fotos áreas de Auschwitz (tomada por los aliados durante
el período en que las “cámaras de gas” supuestamente se hallaban operando a
pleno), ¿muestran la existencia de cámaras de gas? No. En realidad estas
fotografías ni siquiera muestran indicio alguno de las enormes cantidades de
humo que habrían existido en forma constante sobre el campo. Tampoco muestran
las “fosas abiertas” en las que se alega que se quemaban cadáveres.
¿Que disponían esencialmente las “Leyes de Nuremberg”
alemanas de 1935? Prohibían el matrimonio y las relaciones sexuales entre alemanes
y judíos de un modo similar al de las leyes que existen hoy en Israel. ¿Hay
precedentes norteamericanos a esas leyes alemanas? Varios estados de los EE.UU.
tuvieron leyes que prohibían el matrimonio las relaciones sexuales entre
personas de distintas razas, mucho antes de que surgieran los nazis.
¿Qué fue lo que afirmó la Cruz Roja Internacional en
relación con la cuestión del “Holocausto”? El informe de un delegado de la Cruz
Roja Internacional que visitó Auschwitz en septiembre de 1944 señalaba que a
los internados se le permitía recibir correspondencia y encomiendas y que los
rumores referentes a cámaras de gas no habían podido ser confirmados.
¿Cual fue el papel desempeñado por el Vaticano durante el
período en que se dice que fueron exterminados los 6 millones? Si hubiera un
plan de exterminio, el Vaticano ciertamente se hallaba en posición de
conocerlo. Pero puesto que no existió plan alguno de este tipo, el Vaticano
careció de razones para adoptar públicamente una posición contraria al mismo.
¿Hubo colaboración entre los nazis y los sionistas? Sí.
Ambos estaban interesados en sacar a los judíos de Europa y mantuvieron
relaciones amistosas durante la guerra (ver la amigable carta de Itzhak – ex-
primer ministro de Israel – a Hitler en 1941, transcripta por el escritor judío
L. Brenner en ” The Iron Wall”).
Una buena obra de ciencia ficción. Es una pena que
la traten como una obra basada en hechos reales…
¿Que fue lo que causó la muerte de Ana Frank, varias semanas
antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.? El tifus. ¿Es autentico el diario
de Ana Frank? No. Las pruebas recopiladas por Ditlieb Felderer en Suecia y por
el Dr. Robert Faurisson en Francia, prueban definitivamente que el famoso
diario es una falsificación literaria (este fraude quedó expuesto cuando el
escritor Meyer Livin demandó al padre de Frank reclamando el primero los
derechos por la “dramatización” del diario original, es decir, por haberlo
reescrito).
FOTOS TRUCADAS DEL HOLOCAUSTO
Que pasó con las
numerosas fotografías tomadas en los campos de concentración alemanes y que
muestran pilas de cuerpos famélicos? ¿Son fotos trucadas? Las fotografías
pueden ser trucadas, sin duda. Pero es mucho mas simple agregarle una acotación
o un comentario falaz a una foto o a un recorte fotográfico auténticos. Por
ejemplo, una pila de cadáveres famélicos ¿es prueba de que se trata de gente
“gaseada” o deliberadamente hambreada hasta morir? ¿O es que la fotografía
muestra a víctimas de una tremenda epidemia de tifus? ¿O a personas que
murieron de hambre por la carencia de alimentos en los campos a finales de la
guerra?. Fotografías de pilas de cadáveres de niños y mujeres alemanas,
masacradas por los bombardeos aliados se han hecho circular como fotografías de
víctimas judías.
¿Son documentales películas como “El Holocausto”? No. Estas
películas no pretenden ser históricas sino ficciones basadas en la historia.
Desafortunadamente, es demasiada la gente que las ha tomado como representación
fidedigna de lo que realmente sucedió.
¿Cuantos libros se han publicado en los que se refutan
afirmaciones de la versión oficial del “Holocausto”? Por lo menos 100. Y hay
más en proceso de elaboración.
¿Que sucedió cuando el I.H.R. ofreció 50.000 dólares a
cualquiera que pudiese probar que hubo judíos gaseados en Auschwitz? No se
aportó ninguna prueba que mereciese la recompensa ofrecida, pero el instituto
fue demandado en 17 millones de dólares por un sobreviviente del “Holocausto”,
quien alega que la oferta le ha hecho perder el sueño, lo ha perjudicado
comercialmente y representa una “negación injuriante de los hechos
establecidos.”
¿ Que hay de cierto en la afirmación en la afirmación de
quienes cuestionan el “Holocausto” son antisemitas o neonazis? Se trata de una
infamia a desviar la atención de hechos concretos y argumentos contundentes.
Investigadores que han refutado los alegatos del “Holocausto” los hay de todas las
ideologías (uno de los ejemplos mas conocidos es el de Paul Rassinier, antiguo
miembro de la resistencia francesa, miembro del Partido Socialista y ex
internado de los mas conocidos campos de concentración nazis, que fue uno de
los primeros en revisar y cuestionar el “Holocausto”): demócratas,
republicanos, liberarios, socialistas, cristianos, judíos, etc. No hay
correlación entre la refutación del “Holocausto” y el antisemitismo o el
neonazismo. De hecho, cada vez son mas los investigadores judíos que reconocen
abiertamente que las pruebas referentes al “Holocausto” resultan altamente
insuficientes.
¿Que sucedió con los historiadores que cuestionaron la
documentación del “Holocausto”? Han sido objeto de campañas difamatorias,
expulsiones de puestos académicos, pérdida de pensiones, destrucción de sus
propiedades y violencia física, incluye amenazas de muertes y atentados, como
el ocurrido contra el I.H.R. el 4 de julio de 1984, cuando las oficinas y
depósito del Instituto fueron totalmente destruidos en un atentado incendiario.
¿Por que hay tan poca publicidad sobre el punto de vista del
IHR y del revisionismo en general? Por razones de política, el “establishment”
no desea ninguna discusión en profundidad sobre los hechos que rodean el mito
del “Holocausto” judío.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
¿Por qué está prohibido en 30 países negar el Holocausto?
http://www.vho.org/aaargh/fran/livres/Bocha.pdf
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