¿QUIÉNES SON LOS
PEQUEÑOS SERES QUE LA HABITAN?
por Horacio Velmont
Hace muchos años
concurría asiduamente a mi casa un amigo de mi padre llamado Rotter
Vilibauld. Era yugoeslavo y un experto ingeniero en minas. En sus
relatos me explicaba que muchas veces en sus incursiones mineras se
había encontrado con unos seres pequeños, que casi siempre
aparecían para avisarles a los trabajadores que había algún
peligro, por ejemplo algún escape de gas.
Por supuesto que no
le creí en absoluto, más en esa época en que todas las cosas que
hoy doy por ciertas las tomaba como fantasías.
Nadie podía
anticiparme que un día encontraría la verdad a eso que yo no tomaba
en serio.
Cuando consulté,
como hago siempre, a los profesores del Grupo Ruanel sobre el
misterio de la montaña Untersberg y sobre los pequeños seres que la
habitan, Daniel me dijo resumidamente que esos seres son reales, de
un color gris-verdoso, de origen extraterrestre, que viven hace
muchísimo tiempo en nuestro planeta y no solo en ese lugar.
Agregó también que
en un tiempo lejano hubo una entrada al interior de la Tierra hueca,
pero ya no existe más porque está bloqueada, pero no obstante
siguen existiendo muchos túneles.
Como ya lo mencioné,
me aclaró que los hombrecitos que se han visto son reales, una clase
de seres pequeños, que en realidad están en muchas zonas viviendo
en forma subterránea. Vinieron aquí hace miles de años, por lo que
obviamente sus ancestros no eran de este planeta, sino de otro
probablemente con más gravedad que el nuestro.
Pero la sorpresa me
la llevé cuando me reveló que estos pequeños seres eran los
famosos gnomos, duendes, pomberos, etc. tan conocidos por nosotros
los argentinos.
No es un tema al que
se le pueda dedicar demasiado tiempo. No obstante, para aquellos que
quieren saber más sobre estos habitantes subterráneos, transcribo
una página que encontré en Internet que colma bastante las
expectativas sobre ellos. Desde ya que en el relato hay que separar
la paja del trigo, ya que sucesos como éste dan lugar a muchas
leyendas y mitos.
LA MISTERIOSA
MONTAÑA UNTERSBERG
montana_untersberg
En Agosto de 1987
tres personas ingresaron a una montaña del sur de Alemania para
explorar varias cavernas. Ellos no regresaron y ni la policía ni los
montañeros encontraron algún rastro, excepto por el auto
estacionado en un estacionamiento cerca del lugar. Tres meses
después, ellos llamaron a sus parientes desde un barco en el mar
rojo que se dirigía hacia Alexandria, Egipto. Ellos afirmaron que no
tenían idea como habían llegado a ese lugar, como tres meses habían
pasado y qué es lo que había pasado dentro de esa montaña. En
Alexandria fueron al consulado y regresaron a su país de origen.
En la visita de 1992
a Austria, el Dalai Lama pidió observar la montaña, llamándola “el
dragón Durmiente” y “el corazón del chakra del mundo” (chakra
se refiere a una energía en la terminología del medio oriente).
Pero ésta no era la primera persona famosa en saber acerca de la
montaña. Hitler estaba obsesionado con ella, esperando obtener
acceso a fuerzas y poder supernaturales para ganar la guerra que
estaba perdiendo.
Vista desde la casa
de Hitler
Hitler construyó
una casa en la cima de la montaña en la frontera con Austria
(llamada “berghof”) de la cual se pudiera observar el
“untersberg” (traducción directa: bajo la montaña) todo el día.
El creía que la montaña y lo que fuera que estuviera dentro de ella
junto con sus poderes místicos lo ayudarían a vencer a sus
enemigos.
Para que Hitler
pudiera continuar con su obsesión con mas intensidad, adquirió
telescopios, no de los diseñados para observar las estrellas sino de
aquellos para explorar la tierra. la siguiente imagen es de Hitler a
lado de un de los telescopios apuntando hacia el Untersberg.
Una de las razones
por las que la montaña intrigó a Hitler fue por los eventos
recurrentes, leyendas e historias de gente extraviada, gente
extraviada en el tiempo, encuentros con elfos, extraterrestres y
pasadizos a lo que Hitler bautizó como “la entrada a la tierra”.
Una expedición
reciente (agosto 2008) dentro de las gigantescas cavernas dentro de
la montaña revelan que van tan abajo, que el punto más bajo no ha
sido alcanzado todavía. Los exploradores tuvieron que regresar de su
expedición sin saber qué tan profunda es. De acuerdo a un reporte
de un periódico alemán ellos descendieron 1056 metros antes de ser
obligados a regresar por un precipicio. Esto fue posible gracias a
que lograron pasar por un pasadizo extremadamente angosto que antes
era impasable. también descubrieron alrededor de 800 nuevos
pasadizos y, créanlo o no, existe un lago a 930 metros de
profundidad. Ellos lo cruzaron gracias a un bote de plástico.
Como algo similar al
Triángulo de las Bermudas, cientos de personas han desaparecido en
la montaña, ellos:
◾Nunca más
vuelven a ser vistos o
◾Aparecen años
mas tarde o en alguna otra parte de la tierra, aparentemente habiendo
hecho un salto en tiempo, espacio o ambos.
Las personas
extraviadas son tan frecuentes que los periódicos Alemanes y
Austríacos regularmente estos sucesos son catalogados como
misteriosos. Esta imagen muestra un helicóptero de la policía que
buscaba a una pareja que recientemente (2008) se perdió:
Antiguas leyendas
reportan “gente pequeña” saliendo fuera de la montaña y objetos
voladores saliendo de la montaña hacia el cielo. Hay también muchas
leyendas antiguas rodeando a esta montaña que encierran el fenómeno
”perdidos en el tiempo”, conocidas usualmente en modernos
reportes de abducciones de Ovnis.
Extrañamente, la
mayoría de los viejos mitos, leyendas y historias de hadas que
rodean a la montaña (que por cierto son cientos de ellos, que datan
de muchos siglos atrás) involucran:
◾Dwarfs o “Gente
pequeña”
◾Fenómenos de
desapariciones en el tiempo o viajes en el tiempo.
Esto es inusual
porque las historias de otros lugares no involucran dwarfs y
desapariciones en el tiempo como su principal argumento. La siguiente
sección contiene antiguo folklore y leyendas que solo coinciden con
las descripciones de las hoy en día llamados “grises” por la
UFOlogia.
Los siguientes
extractos son resúmenes y traducciones de libros del siglo XVIII de
la mitología alemana de varios autores. Algunos de ellos son también
placas que se encuentran cerca del lugar y en cantidades de museos
históricos.
“Die “Untersberger
Mandl” sind Zwerge und darum uralt, zauberfundig, meist gutmütig
und hilfreich gegen die Menschen, aber auch falsch und boshaft, wenn
sie erzürnt werden. Auf ihrem gedrungenen Körper sitzt ein großer
Kopf. Klug blicken die Augen aus dem aschgrauen, faltenreichen
Gesicht”.
Este antiguo texto
aleman, que fue encontrado en el siglo 18 en una placa cerca de la
montaña, dice que la “gente Untersberg” son dwarfs, muy
antiguos, conocedores de la magia, de buen corazón pero aveces
traviesos y pesados. En su cuerpo ellos tienen una gran cabeza, ojos
finos y piel gris.
“Daß ist gewiß
einer von den Untersbergern; bei dem versuch’ ich mein Glück”,
dachte sie und ging schnurgrad auf den Zwerg los.. Wie sie aber ans
Kreuz kam und eben den Mund auftun wollte, war das Männlein
verschwunden.”
…mientras ella
intentaba acercarse a la pequeña persona, él de pronto desapareció.
“In der Umgebung
von Berchtesgaden erscheinen heute noch zum öftern kräftige “Buam”,
von keinem gekannt, ganz eigentümlich gekleidet”
En el área de
Berchtesgaden (Untersberg), personas extrañas que nadie había visto
antes aparecían. También vestían de manera extraña.
“und manchmal hat
ein Sterblicher den Marsch der Unterirdischen gesehen.”
Éste básicamente
dice que los granjeros del área creían que los dwarfs venían de
“adentro de la Tierra” o casas subterráneas.
“Es trafen einmal
zufällig sieben Holzknechte und drei Reichenhaller in der Früh um 4
Uhr auf dem Untersberg zusammen, alle willens, nach Salzburg zu
gehen. Als sie miteinander fortwanderten, kam auf dem schmalen
Fußwege ein Zug schwarzer Männlein daher, Paar an Paar, gegen 400
an der Zahl, sämtliche gleich gekleidet, zwei Trommelschläger und
zwei Pfeiffer voran. Die Männlein marschierten rüstig vorüber,
ohne sich irgend um die Zuschauer zu kümmern, zogen dann um eine
Felsecke und waren nicht mehr zu erfragen”
Algunos leñadores
quedaron de verse a las 4 de la mañana para viajar a Salzburg (10
millas de Untersberg). Mientras ellos caminaban, observaron alrededor
de 400 “personas pequeñas”, todas ellas vestidas de la misma
manera recorriendo una grieta de la montaña y desapareciendo detrás
de ella.
“Zwischen
Berchtesgaden und Salzburg ist der Pass “Am hangenden Stein”.
Zur Zeit der
Franzosenkriege, wo Salzburg bald siesem, bald jenem Herrn gehörte,
wurde der Beamte in tiefer Nacht aus dem Schlafe geweckt; ein
Zwergmännchen, dergleichen er nie gesehen, stund am Fenster und
forderte ihn auf, die Gitter zu öffnen. Er blickte um sich und
gewahrte eine unabsehbare Menge ähnlicher Gestalten. Er wagte nicht
den geforderten Dienst zu verweigern. Und nun begann der Durchmarsch
der Untersbergmännchen. Voran zogen Jünglinge, wohl in einer Fronte
von 10 Mann; ihnen folgten Männer, alle nach alter Art gekleidet und
bewaffnet. Dann folgten Greise, ihrer Kleidung nach schienen sie
Richter oder Räte zu sein, worauf der Zug, wie er begonnen, sich
schloß. Wohl 2 Stunden dauerte der schweigsame Zug. Der letzte
befahl, die Gitter wieder zu schließen. Am frühen Morgen erkundigte
sich der Beamte bei den Landleuten des nächsten Dorfes. Einige
hatten den Marsch deutlich vernommen und sie meinten, das bedeute
neuen Krieg”
Este texto habla
acerca de el tiempo de las “guerras francesas” y de un soldado
francés que se encontraba estacionado al pie de Untersberg. El fue
despertado en una noche por un “dwarf” como nunca antes lo había
visto. Este dwarf se encontraba parado en su ventana pidiéndole que
abriera las puertas que daban a una cierta vereda de la montaña.
Mientras él veía, miró también a muchas personas pequeñas y no
se atrevió a seguir las instrucciones de abrir la ventana. La gente
pequeña ignoró su negativa y marchó a través de las puertas de
todos modos. La mañana siguiente el soldado preguntó a la gente del
lugar acerca de estas personas pequeñas y el barrio le dijo que
escucharon la conmoción y la marcha.
“Die Gänge und
Hallen des Untersberges funkeln und flimmern von Gold und
Edelgestein. Auch auf seinen freien Höhen hat mancher Glückliche
einen kostbaren Schatz gefunden. So weiß das Volk zu erzählen von
Goldsand, Goldkohlen, goldenen Spänen und glänzenden Steinen. “
Este texto refleja
un tema común de todas las leyendas e historias: que dentro de la
montaña, esta lleno de joyas, oro y piedras brillantes y otros
tesoros.
La siguiente
historia que data del siglo 15 habla acerca de la experiencia de
alguien al perderse en el tiempo habiendo entrado en la montaña.
También habla acerca de túneles que comienzan desde una montaña
cerca de un lago llamado “Konigssee” (Lago de los Reyes) a una
iglesia ahí dentro. Como después les mostrare, hay evidencia de un
sistema de túneles en el área y eso se sabia desde cientos de años
atrás.
“Lazarus Aigner
Im Jahre 1529 stand
Lazarus Aigner*, aus Bergheim bei Salzburg gebürtig, bei dem Herrn
Stadtschreiber zu Reichenhall in Diensten. Da fügte es sich
einstmals, daß Aigner mit seinem Herrn, dem Pfarrer Martin
Elbenberger und dem Pfleger den Untersberg bestieg. Unterhalb des
Hochthrons fanden sie eine Art Felsenkapelle. Allda war in die Wand
eine Schrift mit silbernen Buchstaben eingehauen, welche sie lange
anschauten und lasen, ohne indes deren Sinn und Inhalt enträtseln zu
können.
Als sie wieder zu
Hause angekommen waren, wollte dem Herrn Pfarrer die rätselhafte
Inschrift nicht aus dem Kopfe, und er bat des Stadtschreibers Knecht,
Lazarus, nochmals auf den Untersberg zu gehen und die Schrift
abzuschreiben.
Lazarus tat, wie
ihm geheißen. Glücklich erreichte der die Stelle, fand auch die
Schrift noch vor und schrieb sie genau ab, wie folgt:
V. R. G. E. T. S. A.
T. U. M.
Indes war es Abend
geworden, Lazarus überlegte, ob er bei eingebrochener Dunkelheit
noch den Berg hinabsteigen oder besser auf demselben übernachten
sollte. Er entschied sich für das Letztere. Das war Mittwoch Abends.
Er schlief die Nacht sehr gut, stand am Donnerstag Morgens neu
gestärkt auf und trat den Heimweg an. Eine Weile war vergangen, als
plötzlich zu seinem nicht geringem Erstaunen ein barfüßiger Mönch
vor ihm stand. Er trug einen großen Bund Schlüssel und betete
andächtig aus einem Gebetbuche. Jetzt sprach er zu Lazarus:”
Dice que en 1529 un
tipo llamado Lazarus Aigner subió a la montaña en compañía del
alcalde y el sacerdote de la parroquia de un pueblo cercano. Debajo
de uno de los picos de la montaña encontraron una pequeña capilla
que estaba construida con roca y contenía unas inscripciones de
plata que no pudieron leer ni descifrar. Habiendo ya regresado a casa
el sacerdote no podía sacar de su mente la inscripción, así que
solicitó a Lazarus regresar al lugar y copiar las palabras, la
inscripción era: S. V. R. G. E. T. S. A. T. U. M.
La tarde había
caído y Lazarus pensó que seria mejor no regresar cuesta abajo de
la montaña y decidió quedarse la noche. Eso fue en miércoles por
la tardenoche. El durmió bien y despertó el jueves por la mañana
sintiéndose refrescado. Algún tiempo había pasado en su camino
hacia abajo cuando se encontró un monje descalzo cargando una cadena
con muchas llaves y recitando oraciones de un libro. Lazarus se
encontraba asombrado y le preguntó que si de donde era y hacia donde
se dirigía. El monje le contestó que le gustaría darle algo de
comer y también le reveló qué significaba la escritura de plata
encontrada en la capilla. El monje dirigió el camino hacia una
puerta de acero hecha en la montaña y abrió la puerta de acero con
una de sus muchas llaves.
“Lazarus trat ohne
Furcht durch dieselbe. Da sprach der Mönch also: «Lege Denen Hut
allda nieder, so kannst Du wieder hinaus; und so du herinnen sein
wirst, so sprich zu Niemandem ein Wort, es sage Einer zu Dir, was er
wolle. Mit mir aber darfst Du reden und mich alles fragen. Merke auch
wohl, was Du siehst und hörst.” Nach diesen Worten schritten Beide
durch das Tor. Da sah Lazarus einen großen Turm mit einer goldenen
Uhr geziert. Der Mönch sagte zu ihm: «Schau an die Uhr, auf welcher
Stunde der Zeiger steht und um welche Stunde es ist”. Und es war
sieben Uhr. Weiter stand ein schönes Gebäude mit doppeltem
Glockenturm, einem ansehnlichen Kloster ähnlich, in üppig grünender
Wiese. Ein dunkler Tannenwald umrahmte die letztere und ein
monumentaler Brunnen spendete aus zwei Rohren frisches, erquickendes
Quellwasser. Auf der Wiese standen Obstbäume voll der seltensten
Früchte.
Lazarus trat mit
dem Mönch in das Gebäude und gelangte in eine Kirche, die war so
groß, daß er von der hinteren Kirchentüre auf kaum auf den Chor
sehen konnte. Der Mönch führte ihn vor bis zum Hochaltar, hieß ihn
da zum Gebete niederzuknien und tat desgleichen.”
Lazarus entró sin
miedo. El monje le pidió que se quitara su sombrero y que nunca de
los nuncas mencionara el lugar a nadie pero que escuchara y
observara cuidadosamente. Una vez dentro de la montaña Lazarus
observó una torre con un reloj dorado y el monje le dijo que tomara
nota del reloj y que tiempo y hora marcaba. Eran las 7, Lazarus
describe construcciones, arboles, fuentes, frutas raras, y una
gigantesca estructura parecida a un templo o iglesia (me salto la
sección de la historia que describe un montón de gente cantando en
la iglesia y el monje mostrando a Lazarus algunas construcciones y
estructuras donde lo invitaba a que comiera y bebiera).
“Nach beendeter
Mahlzeit und nachdem das Tischgebet gesprochen war, führte der Mönch
den Aigner in die Bibliothek, deren Wände angefüllt waren mit
Büchern in Baumrinde und Schweinsleder gebunden. Von da aus blickte
Lazarus wieder ins Freie und sah viele Bischöfe und Herren in
prachtvollen Gewändern, Frauen und Jungfrauen. Und da er fragte, wer
dieselben wären, so sagte der Mönch: «Es sind alte Kaiser, Könige,
Fürsten, Bischöfe, Ritter, Herren und Knechte, Edel und
Unedelgeborene, Frauen voll Frömmigkeit und Herzensgüte, wie
überhaupt nur gute Christen, welche den christlichen Glauben in der
letzten Zeit des Bestandes der Welt erretten und verteidigen werden”.
Darauf zeigte er ihm
die Bücher und las ihm daraus vor. Lazarus fand in denselben auch
die rätselhafte Inschrift, die er sich für den Pfarrer
abgeschrieben hatte. Der Mönch las sie ihm auch vor, allein
verstehen konnte er’s nicht, da sie in lateinischer Sprache verfaßt
war.
So kam die
Vesperzeit heran. Glockengeläute rief die Andächtigen zur Kirche.
Auch die Beiden gingen hin und beteten mit großer Andacht. Nach der
Vesper erhielt Lazarus wieder Speise und Trank. Nach der Complet, die
dem Abendbrot folgte, versammelten sich die Mönche, jeder mit einem
großen Buche, an dem ein Laternchen befestigt war, und zogen
paarweise nach dem großen Turm, in welchen Lazarus bei seinem
Eintritt in den Untersberg gekommen war. Zu beiden Seiten in dem
selben gab es sechs, zusammen also zwölf Türen.
«Durch diese Türen
gelangt man” – so sprach der Mönch zu Lazarus – « in die
Domkirche zu Salzburg, in die Kirche nach Reichenhall, nach Feldkirch
in Tirol, nach Gmain, nach Seekirchen, nach St. Maximilien, nach St.
Michael, nach St. Peter und Paul bei Hall, nach St. Zeno, nach
Traunstein gegen Egg, nach St. Dionysien und St. Bartholomä am
Königssee”.
Diese Nacht gingen
sie nach St. Bartholomä, ein schöner gewölbter Gang, so breit daß
ihrer Drei und Drei nebeneinander gehen konnten, führte dahin. Als
sie schon ein Stück des Weges zurückgelegt, sagte der Mönch zu
Lazarus: «Jetzt gehen wir tief unter dem Königssee !” – Gegen
Mitternacht kamen sie in der Kirche zu St. Bartholomä und sangen da
die Mette. Nach derselben kehrten sie laudos, wie gekommen, wieder in
den Untersberg zurück, wo sie eben recht zur Prim (6 Uhr Morgens)
angelangten. In der nächsten Nacht gingen sie in die Domkirche nach
Salzburg. Da währen sie indes bald vom Messner überrascht worden,
wenn sie nicht rasch durch die hintere Türe und die sich öffnenden
Türchen in den Mauern hinausgekommen wären.
Diese Nacht gingen
sie nach St. Bartholomä, ein schöner gewölbter Gang, so breit daß
ihrer Drei und Drei nebeneinander gehen konnten, führte dahin. Als
sie schon ein Stück des Weges zurückgelegt, sagte der Mönch zu
Lazarus: «Jetzt gehen wir tief unter dem Königssee !” – Gegen
Mitternacht kamen sie in der Kirche zu St. Bartholomä und sangen da
die Mette. Nach derselben kehrten sie laudos, wie gekommen, wieder in
den Untersberg zurück, wo sie eben recht zur Prim (6 Uhr Morgens)
angelangten. In der nächsten Nacht gingen sie in die Domkirche nach
Salzburg. Da währen sie indes bald vom Messner überrascht worden,
wenn sie nicht rasch durch die hintere Türe und die sich öffnenden
Türchen in den Mauern hinausgekommen wären.”
Después de la
comida el monje lo llevo a la librería. Cuando Lazarus preguntó
¿quiénes eran todas estas personas que viven aquí? el monje
respondió “Almas viejas que hicieron bien en su vida y defenderán
a la humanidad en los últimos tiempos”. En los libros Lazarus
encontró las mismas inscripciones que el no había podido descifrar
ni entender en cualquier otro libro porque se encontraban escritas en
un tipo de Latín.
El monje también le
mostró 12 puertas. Dijo que estas puertas llevaban a 12 iglesias de
los alrededores. Ellos entraron en una de las puertas, la cual los
llevó por un túnel subterráneo a una de las iglesias en un lugar
llamado ST. Bartholoma. Este túnel también llevaba debajo de un
lago llamado “Königssee” – Nota: esta iglesia es famosa por
sus muy fuertes anomalías goemagnéticas, más de esto después.
El monje hizo notar
que tenían que ir a estas iglesias sin ser notados por gente del
exterior.
Me salto la parte
donde describe otras vistas a otras iglesias y cuando Lazarus se da
cuenta que algunas personas que vivían en la montaña están muertas
y son reyes que murieron mucho tiempo atrás.
“Am siebenten Tage
jenes Aufenthaltes im Untersberg sagt der Mönch zu Lazarus, nachdem,
sie von der Kirche zu Unserer lieben Frau auf der Gmain nach Hause
gekommen waren: «Lazarus, nun ist es Zeit daß Du wieder
hinausgehest; oder willst du herinnen verbleiben, so magst Du es auch
tun”. Doch jener meinte, ihn verlange nach der Heimat; der Mönch
gab ihm hierauf noch zwei Laib Brot mit auf den Weg und sagte:
«Solches iß im Heimgehen und sei hinfüro fein demütig, derweil du
lebest”. Hernach führte er ihn zur Tür, durch welche er gekommen.
Als Lazarus auf Verlangen seines Begleiters die Uhr schaute, zeigte
der Zeiger genau dieselbe Stunde wie er gekommen – 7 Uhr. Wieder
auf der Außenwelt angelangt, sprach der Mönch zum letzten Mal zu
Lazarus: «Schau, mein Lazarus, daß Du Deine Erlebnisse im
Untersberge Niemandem mitteilst, ehe 35 Jahre verstrichen, wenn Dir
Dein Leben lieb ist. Vergiß nicht, was Du gesehen und gehört hast.
Wenn die Zeit von 35 Jahren vorüber, so magst Du es offenbaren; denn
es wird hernach große Not und Gott dem Allmächtigen viel abzubitten
sein. Daß es aber auch Alles dann Kundbar werde, was Dir begegnet,
beschreib alles genau und behalte es fleißig bei Dir”. Und weiter
sprach er: «Es werden sich gefährliche Zeiten in der Welt zutragen;
aber Diejenigen, welche an Gott glauben und auf ihn fest vertrauen,
werden von allen Greueln, Übeln und Beschwerden befreit sein. Nun
gehe hin im Namen des Friedens, dereinst wirst Du wieder zu mir
kommen”. Dann verschwand der Mönch und Lazarus trat den Rückweg
nach Reichenhall an Genau 35 Jahre nach dieser Begebenheit starb er,
fromm und stark im Glauben, wie er gelebt. An Totenbette übergab er
seinem Sohne die Aufschreibung und dieser teilte sie der Welt mit.”
En el séptimo dia
de su estancia, el monje le dio a Lazarus la opción de quedarse o
regresar a casa. Lazarus extrañaba su hogar y el monje lo acompañó
hacia afuera, pidiéndole una vez más, que mirara el reloj. Era
exactamente la misma hora que cuando el habia llegado: las 7. El
monje le explicó que “no había pasado tiempo” aunque Lazarus
sabía que habían ya pasado 7 días. Por Último el monje le dijo:
“Si deseas vivir no le digas a nadie de esto que te pasó por 35
años. Podrás hacerlo despues de 35 años. Ahora vete en paz”.
Exactamente 35 años
más tarde Lazarus escribió su historia, y murió unos dias después.
Iglesia en
“Koenigssee” de donde, segun la antigua leyenda,
túneles llegan
desde el interior del Untersberg.
NOTA ADICIONAL DE
HORACIO VELMONT
Un tema pendiente
sobre este tema es el de las desapariciones, las cuales, según me
aclaró Daniel, se deben a que las personas que se adentran en la
montaña se extravían y mueren, ya que los laberintos son muy
extensos, y si uno no los conoce no sale. Es más, hay como especies
de precipicios que son muy riesgosos para quien no los conoce. Hay
personas desaparecidas que recibieron advertencias de estos seres
pequeños, pero hicieron caso omiso de ellas y así les fue.
LECTURAS
COMPLEMENTARIAS
El misterio de la
montaña Untersberg (video)
NOTA: Hay más
material afín en los sitios del Grupo Ruanel y Grupo Obnosis
http://gruporuanel.blogspot.com.ar/p/quienes-somos.html
https://horaciovelmont.wordpress.com/2014/11/12/lista-completa-de-temas/..
https://horaciovelmont.wordpress.com/2014/11/12/lista-completa-de-temas/..
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