QUIÉNES LAS
CONSTRUYERON Y CON QUÉ PROPÓSITO?
por Horacio Velmont
Las esferas de
piedra de Costa Rica son un grupo de más de quinientas petroesferas
ubicadas principalmente en el sur de Costa Rica en la llanura aluvial
del delta del río Diquís (confluencia del río Sierpe y el río
Grande de Térraba), en la península de Osa y en la Isla del Caño.
La zona pertenece al distrito de Sierpe, en el cantón de Osa.
Las esferas se
conocen localmente como las bolas de Costa Rica. Como conjunto, se
consideran únicas en el mundo por su número, tamaño, perfección,
formación de esquemas organizados y abstracción ajena a modelos
naturales.
En 2014, la Unesco
eligió el conjunto de asentamientos cacicales precolombinos con
esferas de piedra de Diquís como Patrimonio de la Humanidad.1 El 16
de julio de 2014, la Asamblea Legislativa de Costa Rica las declaró
símbolo nacional del país.
Enormes esferas
perfectamente redondas, de varias toneladas algunas, por todo el
mundo…Quién las hizo, y para qué?
Cada vez hay más
evidencias de que han existido al menos una civilización global
(pero seguramente varias) en este planeta antes que la nuestra …de
la que seguramente somos en parte descendientes…
Hoy vamos a ir de
nuevo de la mano de Carlos Mesa…Con el que ya vimos algunas cosas
en el post de las piramides de Bosnia, y que tiene una agencia,
viajes Alnur, que organiza viajes a Bosnia para participar en las
excavaciones y conocer de primera mano toda esa zona de Visoko
(Bosnia)…
Esferas en COSTA
RICA
Enormes esferas
repartidas por todo el mundo y que ninguna cultura remota reivindicó
para sí. ¿De dónde salieron? ¿Por qué nadie las reclamó para
sí? ¿Cuántas esferas de éstas hay por todo el mundo y dónde
están?
Corría el año 1939
cuando la empresa norteamericana United Fruit Company comenzó a
sembrar plantas de banano en el delta del Diquis, en Costa Rica.
Toda la selva
tropical sufrió el exterminio de cientos de especies vegetales y
animales, taladas a golpe de hacha, sierra y tractor, una demoledora
deforestación que dejaría al descubierto los tesoros arqueológicos
de esta zona.
De repente, en medio
de la nada, empezaron a florecer unas extrañas piedras gigantescas
totalmente esféricas. Pero no una ni dos, sino cientos de ellas,
ciclópeas, de más de dos metros de diámetro y con pesos que
superaban varias toneladas.
El patrón de estas
excavaciones, George P. Chittenden, ordenó llevarse algunas de estas
esferas, trasladándolas de lugar. El trabajo de desescombro se hizo
tan mal que muchas de aquellas esferas se partieron, hasta que la
arqueóloga Doris Stone le suplicó a Chittenden que no moviera ni
una más hasta que ella llegara a la zona.
En abril de 1940
alcanzaba la arqueóloga estas fincas. Sorprendida por el
descubrimiento fue incapaz de datar las esferas ni esclarecer a los
artífices de la manufactura de las mismas.
En 1943 publicaría
sus observaciones en varias revistas científicas, argumentando que
las piedras debieron estar acompañadas de esculturas humanas y
animales, algo totalmente incierto.
Los aficionados a la
astroarqueología se lamentaron el desplazamiento de las mismas, pues
con ello se perdía la observancia de su posición con respecto al
sol y los planetas y una posible utilidad como calendario
astronómico.
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SOLUCIÓN DEL ENIGMA
Cuando al profesor
Daniel, director del Grupo Ruanel, le preguntaron por el
significado de las denominadas “Esferas de Costa Rica”, de
inmediato percibió, según me comentó, una estructura muy similar a
uno de los “crops circles”, pero al mismo tiempo también
percibió que no era en realidad un “crop” sino una gran mandala
realizada con piedras.
Es decir que vista
desde el espacio producían esa impresión. La diferencia no estaba,
pues, en la forma, sino en el modo de construcción, ya que las
piedras se utilizaban para construir mandalas.
Su finalidad, por
lo tanto, era distinta a las de los “crops circles”, pues
mientras éstos se suponen que son mensajes extraterrestres (son muy
pocos en los que han intervenido extraterrestres, pues en su inmensa
mayoría son producidos por el Gobierno Oculto con el propósito de
entretenernos y desviar nuestra atención, pero esto es otra
historia), las mandalas formadas con las esferas tienen una finalidad
distinta relacionada con el magnetismo terrestre.
Es un poco risible
que se hayan declarado a las esferas como patrimonio nacional de
Costa Rica sin saber de qué se tratan o quiénes las fabricaron y
por qué razón. Más aún si se tiene en cuenta que tales piedras se
encuentran por todo el planeta y no solo en este país.
¿Pero quiénes las
hicieron entonces? Bueno, fueron hechas por los mismos que
construyeron las Pirámides de Egipto, los atlantes. Esto significa
que, teniendo en cuenta que la Atlántida se hundió hace alrededor
de 14.000 años, las esferas no puedan tener una datación que
corresponda a esta civilización sino a la anterior.
Hay que tener en
cuenta que la civilización Atlántica no era solamente un
determinado pueblo agrupado en un determinado lugar, como por ejemplo
un país de los actuales: La Atlántica era una civilización
planetaria.
Además, se trataba
de una civilización tan avanzada que nosotros, los de la actual,
nunca podríamos imaginar, significando esto que no podemos entender
en toda su ciencia a las mandalas construidas con las esferas, solo
alguna idea.
Es de destacar,
antes de proseguir, que las esferas no están en su debido sitio, no
solo porque la destrucción de la Atlántida las ha removido, sino
también porque nosotros también las hemos cambiado de lugar. Esto
significa que si tratamos de ver desde el espacio la figura que
forman, ni por asomo veríamos una mandala.
Las esferas tenían
el mismo revestimiento que el de las Pirámides de Egipto, pero
obviamente el paso del tiempo las eliminó. No tenían dibujos ni
mapas sobre ellas.
Las piedras tenían
distintos tamaños y formaban mandalas de muchísimos kilómetros de
extensión. Reitero que desde el espacio semejaban “crops
circles”, pero en tres dimensiones. Estaban asociadas a las naves
de ese tiempo atlante.
Concretamente, las
formaciones de piedras están relacionadas con fenómenos
geomagnéticos, con energías leúricas o magnéticas de la Tierra,
sirviendo incluso como medios de transmisión. Es decir que su
organicación especial, semejando a enormes mandalas, producía
ciertos efectos magnéticos muy particulares que nuestra ciencia
actual está lejos de comprender.
Desde ya que algunas
piedras, seguramente las de mayor tamaño, eran artíficiales,
construidas de la misma forma que los bloques de las Pirámides de
Egipto, para lo cual usarían algún tipo de encofrado o armazón. En
cuanto a las más pequeñas, directamente podrían ser pulidas.
Es importante tener
en cuenta la imposibilidad para cualquier médium, no importa lo
elevado que sea, de explicar con exactitud científica la finalidad
de las mandalas hechas con esferas de piedra y de tan enorme tamaño,
porque el canalizador no puede traducir el mensaje espiritual si la
época en que vive no tiene esos conocimientos y por lo tanto él
tampoco los posee.
Para comprender esto
imaginemos a Nostradamus que percibiera una computadora… ¿Cómo
podría explicar científicamente su funcionamiento si en su época
no existía siquiera la electricidad?
No obstante, debemos
darnos por satisfechos de que Daniel haya podido percibir que
mediante las esferas de piedra se construían enormes mandalas para
producir determinados fenómenos magnéticos.
Desde ya que sería
de utilidad estudiar a las mandalas y sus efectos como para tener
alguna idea. Para ello basta acudir al Google, ya que hay muchos
artículos que las explican, así como infinidad de imágenes.
LECTURAS
COMPLEMENTARIAS
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